En un giro de eventos que ha dejado a la industria de los videojuegos en vilo, Microsoft ha logrado superar importantes obstáculos regulatorios en su camino para adquirir Activision Blizzard. La gigante tecnológica ha obtenido una victoria significativa en su lucha legal con la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, y ahora se enfoca en las negociaciones con la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) del Reino Unido.
Microsoft gana contra la FTC
La FTC había expresado su preocupación por la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, argumentando que podría eliminar a los competidores de sus consolas de juegos Xbox y su negocio de contenidos de suscripción y juegos en la nube. Sin embargo, la jueza Jacqueline Scott Corley rechazó una medida cautelar solicitada por el regulador estadounidense, permitiendo a Microsoft avanzar con la compra valorada en 68.700 millones de dólares.
1/We’re grateful to the court for swiftly deciding in our favor. The evidence showed the Activision Blizzard deal is good for the industry and the FTC’s claims about console switching, multi-game subscription services, and cloud don’t reflect the realities of the gaming market.
— Phil Spencer (@XboxP3) July 11, 2023
Enfocándose en el Reino Unido
Tras la victoria en Estados Unidos, la atención de Microsoft se ha centrado en el Reino Unido. A pesar de las preocupaciones de la CMA, Microsoft está considerando cómo podría modificar el acuerdo para abordar esas inquietudes de una manera que sea aceptable para la CMA. En un giro sorprendente, Microsoft y la CMA han acordado poner en pausa la batalla legal en curso para continuar con las negociaciones.
¿Qué sigue para Microsoft?
Aunque la situación ha cambiado sustancialmente, el camino hacia la adquisición de Activision Blizzard todavía tiene obstáculos. Microsoft y la CMA entrarán en una instancia de negociación para abordar las perspectivas de cada una de las partes. Si se llega a un acuerdo, Microsoft habrá logrado una victoria sorprendente, lo que le llevará a convertirse en el tercer jugador más importante en la industria de los videojuegos, solo detrás de Tencent y Sony.
En un escenario menos favorable, Microsoft podría considerar cerrar la operación de compra excluyendo al Reino Unido. Sea cual sea el desenlace final, no hay dudas de que Microsoft acaba de conseguir una importantísima victoria. Ahora toca esperar para saber si conseguirá poner el broche de oro a esta operación histórica.