Bobby Kotick, el actual director ejecutivo de Activision Blizzard, compartió una carta con los empleados de la empresa, revelando detalles sobre la futura unión con Microsoft y su rol hasta finales de 2023. Este anuncio se da en un contexto donde Microsoft adquiere Activision Blizzard, marcando una nueva etapa para ambas compañías en el amplio mundo de los videojuegos.
En su misiva, Kotick reflejó la satisfacción y optimismo hacia esta fusión con Microsoft, enfatizando que traerá nuevos recursos y oportunidades, además de permitir a la compañía proporcionar más diversión y conexión a un mayor número de jugadores que nunca antes. Este momento, según Kotick, es el resultado de los esfuerzos sostenidos a lo largo de cuatro décadas por parte del equipo de Activision Blizzard, para innovar y lograr una notable trayectoria en el desarrollo de videojuegos.
Rememorando el inicio de este viaje en 1991 junto a Brian Kelly, Kotick subrayó la evolución de Activision Blizzard desde los años 80, con el desarrollo de juegos icónicos como Pitfall, River Raid y Kaboom; pasando por la revolución en los 90 con juegos multijugador en línea como Warcraft y StarCraft; hasta la era de los 2000 con el lanzamiento de Call of Duty, una de las franquicias más exitosas en la historia del entretenimiento. En la última década, la adición de Candy Crush Saga resaltó como un hito, con más de cinco mil millones de descargas hasta la fecha, contribuyendo a que el cincuenta por ciento de los jugadores a nivel mundial sean mujeres.
Adicionalmente, Kotick señaló su compromiso de ayudar en la transición, acordando con Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, mantenerse como CEO de Activision Blizzard hasta finales de 2023 para asegurar una integración fluida entre los equipos y los jugadores de ambas corporaciones. Mientras tanto, reportará directamente a Spencer.
El paso de Bobby Kotick al frente de Activision Blizzard ha sido emblemático, donde junto a un grupo de inversionistas rescató a Activision en 1991, transformándola en una de las gigantes de la industria de los videojuegos, con franquicias lucrativas como Guitar Hero, Tony Hawk y Call of Duty. Su liderazgo también presenció la fusión con Vivendi y posterior compra de independencia, consolidando a Activision Blizzard como un actor principal en el sector.
No obstante, los últimos años bajo la dirección de Kotick han estado sombreados por casos de abuso sexual, especialmente en Blizzard, situaciones que sacudieron la reputación de la compañía. La adquisición por parte de Microsoft se da en un momento delicado, pero con una valoración favorable de 95 dólares por acción, a pesar de que la cotización en bolsa era menor a 70 dólares.
Esta unión con Microsoft, según Kotick, propone un futuro prometedor para Activision Blizzard, conectando al mundo a través de sus juegos, con la perspectiva de ser «mejores juntos». Sin embargo, el adiós de Kotick a finales de 2023 será un cierre de ciclo, marcando el fin de una era de más de 30 años al frente de Activision Blizzard, dejando tras de sí una fortuna valorada en unos 375 millones de dólares gracias a su tenencia de cerca de 4 millones de acciones.
La fusión entre Microsoft y Activision Blizzard, y la posterior transición en la dirección ejecutiva, marcarán un nuevo capítulo en la historia de la industria de los videojuegos, con expectativas elevadas en cuanto a las innovaciones y propuestas que emanarán de esta alianza estratégica.