Unity Technologies, el reconocido desarrollador del motor de juegos Unity, ha confirmado un recorte significativo en su fuerza laboral, afectando aproximadamente al 25% de sus empleados. Esta decisión, que se traduce en la salida de unos 1,800 trabajadores, forma parte de un esfuerzo más amplio por reestructurar la empresa y buscar un crecimiento rentable a largo plazo.
Este anuncio representa la cuarta ronda de despidos en el último año, y es la más grande en la historia de la compañía. La medida afectará a todas las áreas del negocio a nivel global, según un informe reciente. Este ajuste se produce en un contexto de dificultades continuas para Unity, que ya había reducido su plantilla en varias ocasiones durante los dos años anteriores.
El motor de juegos Unity, lanzado en 2005, se ha convertido en una herramienta esencial en el desarrollo de videojuegos. Sin embargo, las decisiones estratégicas recientes, incluida la introducción de una nueva tarifa de uso que generó controversia entre los desarrolladores, han puesto a la empresa en una posición difícil.
El CEO interino, James Whitehurst, expresó anteriormente que los problemas de Unity no se debían únicamente a estas decisiones polémicas, sino a una sobreextensión en sus operaciones y a la falta de sinergia entre sus distintas líneas de productos. La solución propuesta implica convertir a Unity en una empresa más ágil y con un crecimiento más rápido, lo que ha llevado a la dolorosa decisión de reducir la plantilla.
En un comunicado, un portavoz de Unity explicó que la reducción de la fuerza laboral es una decisión difícil, pero necesaria para la reestructuración y el futuro éxito de la empresa. La compañía ha asegurado su compromiso en apoyar a los empleados afectados durante esta transición.
A pesar de que los recortes eran anticipados, la extensión de estos ha sorprendido a la industria. Estos despidos se suman a una serie de inestabilidades y cambios en la industria del juego durante el año 2023, marcado por despidos y cierres en diversas compañías. Aunque estos pasos son difíciles, parecen estar contribuyendo a la recuperación de la situación financiera de Unity, con un notable repunte en el precio de sus acciones tras los anuncios de reestructuración.