La Temporada del Descubrimiento trae un aire fresco a World of Warcraft Classic, desafiando a los jugadores a embarcarse en una experiencia inédita. Esta temporada propone un regreso a Azeroth con una vuelta de tuerca: la exploración y la experimentación se convierten en las claves para desbloquear nuevas y poderosas facultades.
Las runas especiales son el corazón de esta aventura, dispersas por el mundo, listas para ser descubiertas y otorgar habilidades únicas. Algunas runas están a la vista, otras ocultas y requieren el esfuerzo conjunto para su hallazgo, fomentando así la colaboración entre jugadores.
Con el nuevo sistema de grabado de runas, la Temporada del Descubrimiento permite a los aventureros aplicar o retirar estas facultades a voluntad, abriendo un abanico de posibilidades estratégicas en la configuración de los personajes. Esta flexibilidad asegura una experiencia de juego personalizada y dinámica.
El enfoque progresivo es evidente en la experiencia de fin de juego, comenzando con un límite de nivel 25 que se incrementará gradualmente. Esto permite a los jugadores descubrir nuevas habilidades a medida que avanzan, enriqueciendo la experiencia con cada aumento de nivel.
Blizzard también ha rediseñado las mazmorras clásicas para adaptarse a este nuevo formato. Las Cavernas de Brazanegra, por ejemplo, han pasado de ser una mazmorra de nivelación a una banda para 10 jugadores con jefes y encuentros que desafiarán las nuevas configuraciones de habilidades.
Para los entusiastas del JcJ, la temporada introduce un evento de mundo abierto en Vallefresno, donde podrán medir sus habilidades contra otros jugadores desde el primer día, además de tener acceso al sistema de honor y los campos de batalla.
La Temporada del Descubrimiento de WoW Classic llega la semana del 30 de noviembre.