Throne & Liberty, el MMORPG desarrollado por NCSoft, no ha logrado el éxito esperado en Corea, enfrentando múltiples problemas desde su lanzamiento. NCSoft, conocida por crear el modelo de negocio «Lineage-like» y por prácticas de monetización muy criticadas, arrastra una mala reputación que ha llevado a muchos jugadores coreanos a evitar sus juegos. Esta desconfianza ha sido una barrera significativa, pues temen una monetización agresiva a futuro.
Desde su debut, el juego ha estado plagado de bugs serios, algunos permitiendo duplicar materiales de mejora, obligando a los desarrolladores a desactivar temporalmente sistemas de encantamiento para corregir estos problemas. Además, se han explotado brechas para obtener equipamiento de manera no legítima, lo que ha causado un desequilibrio considerable en el juego.
Los problemas se extienden al impacto de bots y prácticas de comercio real (RMT) que han desestabilizado la economía del juego. NCSoft tardó varios meses en controlar la situación, lo que deterioró aún más la experiencia de juego legítima. Otro gran problema es el uso extendido de macros, que permite a los jugadores alterar indebidamente las estadísticas y capacidades de sus personajes, afectando especialmente el PvP y creando un entorno de juego injusto y tóxico.
El lanzamiento del juego fue apresurado, lo que resultó en un sistema de combate poco pulido y una interfaz incompleta. Las animaciones eran toscas y muchos elementos de calidad de vida que ya estaban presentes en otros títulos de NCSoft faltaban aquí. Además, el juego sufre de un desequilibrio en roles, donde los DPS tienen una ventaja considerable sobre tanques y sanadores, un problema que persiste a pesar de las mejoras.
La estética del juego también ha recibido críticas; muchos jugadores consideran que los diseños están anticuados y carecen de modernidad. Además, la dinámica de las comunidades dentro del juego ha resultado en ‘gatekeeping’ extremo, donde se exigen requisitos elevados para participar en actividades básicas, excluyendo a jugadores nuevos y perpetuando una comunidad insular y frustrante.
Las macro alianzas han exacerbado estos problemas, sobrepasando los límites establecidos por el juego y dominando servidores, lo que ha sofocado la competencia justa y ha limitado la participación en eventos PvP. Los jugadores extranjeros, particularmente de Taiwán y China, han contribuido al ambiente tóxico, utilizando bots y exploits para ganar ventajas, lo que ha llevado a conflictos y a una rápida disminución en la base de jugadores coreanos.
A pesar de las mejoras introducidas por NCSoft, la primera impresión negativa ha tenido un impacto duradero en la percepción del juego. PvE Zone concluye que, aunque muchos problemas se han corregido, el daño a la reputación de Throne & Liberty podría ser difícil de revertir. Si bien el juego no fue lanzado globalmente en su estado inicial, los próximos pasos para su lanzamiento internacional son inciertos. Esto subraya la importancia de las primeras impresiones y cómo las críticas pueden tener un efecto perdurable en la viabilidad de un título.