La comunidad de Ravendawn, el MMO que ha captado la atención de los jugadores recientemente, ha mostrado su descontento tras la implementación de la actualización 1.0.5, evidenciando una serie de problemas que han exacerbado las frustraciones de sus usuarios.
Según los reportes de jugadores, las modificaciones inesperadas en las reglas para adquirir casas en el mundo abierto y la introducción de sistemas que favorecen a quienes utilizan múltiples cuentas han provocado una carrera desenfrenada por la posesión de viviendas, dejando a muchos sin opciones y empujando hacia un mercado negro dentro del juego.
Las nuevas zonas añadidas, Elder Coast y Frost Something, han sido criticadas por su falta de contenido, con monstruos de alto nivel que impiden actividades básicas como la agricultura y una ausencia total de diálogos con NPCs o misiones. Además, la actualización parece haber roto el mercado del juego, con problemas para visualizar, comprar o vender ítems.
Un aspecto particularmente polémico ha sido la introducción de un error que permitía duplicar paquetes de comercio, generando grandes sumas de dinero de forma ilícita y afectando la economía del juego. La gestión de este problema por parte de los desarrolladores ha sido cuestionada, especialmente en lo que respecta a su capacidad para rastrear y rectificar estas acciones.
La decisión de limitar la reconfiguración gratuita de pasivos de Reputación y Profesión a un único uso, seguido por la necesidad de pagar con dinero real para futuros reinicios, ha sido vista como un paso hacia la monetización excesiva, alejando aún más a la comunidad.
Las respuestas de los desarrolladores y moderadores ante las críticas han sido percibidas como insuficientes o directamente punitivas, con reportes de usuarios siendo silenciados o expulsados por plantear sus inquietudes en plataformas oficiales de comunicación.