Análisis [Preview] Forged Battalion

Forged Battalion es un RTS que plantea algo distinto

Forged Battalion, desarrollado por Petroglyph, los veteranos ex-empleados de Westwood Studios creadores del mítico Command & Conquer, lanza en Steam como acceso anticipado este nuevo RTS de la mano del editor Team 17, que a mi modo de ver, ya aviso que se queda a medio camino.

La principal novedad del juego, o su principal característica, es la ausencia de facciones, por contra, podremos crear tantas como queramos con un sistema de personalización único apoyado de un árbol tecnológico que iremos desbloqueando con puntos de investigación. Estos puntos los obtendremos al terminar las partidas en cualquier modo de juego, y si, son farmeables repitiendo una y otra vez la misión 1 de la campaña o cualquier escaramuza en modo fácil contra la IA.

Antes de meternos de lleno en esta preview, quiero remarcar que en pleno 2018 parece que vamos marcha atrás en cuanto a la innovación y gráficos. Las empresas están apostando por un low cost del carajo aprovechando ese sentimiento de «nostalgia» de personas ancladas en el pasado. Si comparamos Forged Battalion con el Command & Conquer: Generals de 2003, el primero sale perdiendo por goleada en todos los aspectos. A día de hoy sigo esperando por un RTS que ofrezca lo que Generals fue, pese a todos los problemas de conexión y bugs que tenía.

En pocas palabras, a este título le falta carisma y muchas cosas más, por lo menos en el Acceso Anticipado, las cuales veremos ahora.

Historia del modo campaña

Forged Battalion cuenta con un modo campaña. El argumento es bastante flojo, desde mi punto de vista, siendo más importante completarla para obtener puntos de investigación que por la trama en sí. La historia nos habla del cambio climático y como desmoronó la vida tal y como la conocemos actualmente en el planeta. Los gobiernos cayeron y las revueltas y guerras no tardaron en surgir. Entre todo el caos surgió un hombre llamado Miles Thymos que ofreció al mundo una nueva tecnología que los salvaría a todos. Thymos no solo aportó una nueva forma de vivir, también reinventó la guerra y creo una fuerza militar bajo el nombre de «The Collective». The Collective controla prácticamente todo el planeta. Existen pequeños grupos de la resistencia que se oponen al régimen opresor pero no cuentan con un líder que los una a todos. También están los neutrales, que ni sirven a The Collective ni son parte de la resistencia, nuestro papel será el del líder del asentamiento de Charleston, una de las ciudades libres.

Construcciones disponibles

Como en todos los RTS que siguen el patrón marcado por ‘Command & Conquer’, Forged Battalion cuenta con ciertas estructuras para poder ir desbloqueando los distintos tipos de unidades, aumentar nuestra producción de recursos o establecer unas defensas y armas de destrucción masiva. Desde mi punto de vista es un error que no tengamos tecnologías para investigar durante las partidas (ahora veremos porqué) y el numero de edificios, pese a estar en la media que tienen los RTS, lo noto algo corto. Otras grandes ausencias que hecho en falta son los muros para perimetrar nuestra base o el poder establecer un segundo cuartel general para expandirnos.

Contaremos con el típico Cuartel general (solo podremos tener uno), Refinerías para conseguir recursos, Centrales de energía necesarias para poder dar la potencia necesaria para abastecer de electricidad a las estructuras, Barracones para la infantería, Fábrica de vehículos ligeros, Fábrica de vehículos pesados, Fábrica de aeronaves, Centro de comunicaciones necesario para poder tomar los puestos de control en el mapa y desbloquear el siguiente tier, y el Control de la Súper Arma. A esto hay que añadirle las Torretas defensivas, que completan todas las estructuras disponibles en el juego hasta ahora.

El árbol tecnológico

Forged Battalion cuenta con un árbol tecnológico al que podremos acceder fuera de las partidas. En él iremos desbloqueando, gracias a puntos de investigación que conseguimos al terminar partidas (ganes o pierdas), las diferentes municiones y armas para las unidades. Si ganamos una partida nos llevamos más puntos que si perdemos, también el nivel de dificultad influye en la cantidad de puntos ganados.

Tendremos disponibles mejoras de armaduras, camuflajes, distintos ataques para la súper arma, mejoras de vida para las estructuras, y un larguísimo etcétera, divididos en cuatro niveles tecnológicos que van del Tier 1 al 4. Las posibilidades que ofrece el juego en este sentido son bastante amplias y las partidas contra otros jugadores se decidirán (en teoría) en «la build» que tengamos preparada en nuestra facción.

Hasta aquí pinta muy bien, pero nada más lejos de la realidad. De poco sirve que haya un amplio abanico de variantes, si la diferencia no es notoria, me explico; Simplemente con las mejoras del Tier 1 podremos acabar con todos los enemigos sin problema. Las builds que comenté antes quedan opacadas con la habilidad en el campo de batalla de ir lo más rápido posible y crear en masa 2 o 3  tipos de unidades diferentes.

Si Petroglyph no reajusta los valores de los daños, para crear la necesidad de formar un ejército más variado, todo el sistema del árbol tecnológico no sirve para nada y la gracia del juego se pierde.

Creando una facción y sus unidades

Otro punto a mejorar es la diversidad de los diseños, que a mi modo de ver son pocos y le resta personalidad al juego. Por ejemplo; En C&C habían claras diferencias con el mítico Autobús de los GLA, esos tanques lanzallamas de los Chinos o los aviones de los americanos, aquí puedes llevar una combinación de todos, pero no hay unidades únicas por así decirlo.

Si bien, el juego así se plantea como un piedra, papel y tijera antes de comenzar las partidas con una alta personalización, vuelvo a repetir que la falta de equilibrio entre las mejoras le quita la gracia a esta propuesta de los desarrolladores.

Jugabilidad

Forged Battalion cuenta con los típicos modos de juego que ya conocemos de otros RTS. Tenemos el modo campaña, partidas online clasificadas y sin clasificar y el modo escaramuza contra la IA.

El modo campaña cuenta con sólo 5 misiones en este Acceso Anticipado con 3 diferentes modos de dificultad y también jugaremos con una facción creada de cero por nosotros mismos.

El título tiene grandes carencias como no poder construir donde queramos, por lo menos las refinerías tendrían que dejar ponerlas donde quisiéramos. Tampoco se puede hacer un segundo cuartel general para expandirnos. Los puntos de control en el mapa carecen de bonificaciones, y aunque subsanan un poco la carencia de no poder expandirse, los recursos en el mapa están muy distantes para que sean una prioridad en las partidas.

La UI se basa en crear a saco, no hay una interfaz especifica para las unidades y nos tendremos que saber de memoria los atajos rápidos. Hasta atacar en movimiento se vuelve tedioso cuando no estás acostumbrado a los controles. Dejar unidades patrullando tampoco está presente, pero esto es entendible porque el ritmo de la partida es bastante alto debido a los bajos costes de las unidades.

Por otro lado tenemos el problema de; quien más ha jugado parte con ventaja frente a jugadores nuevos, no sabemos como será el matchmaking, si tendrá en cuenta las tecnologías desbloqueadas para emparejar a los jugadores o como lo harán. Hay que darle muchas partidas para conseguir puntos de investigación.

Forged Battalion es un RTS que plantea algo distinto al poder crear tu facción y hacerte una build antes de comenzar las partidas, pero se queda corto debido a su simplificación, el ritmo de partida, manejo de unidades y una IA muy poco pulida que no termina de convencerme.

Petroglyph tendrá que reajustar muchas cosas durante los 6 meses que han planteado que durará el acceso anticipado si quieren tener un lanzamiento que por lo menos sea llamativo.

Desde mi humilde opinión, Forged Battalion pasará sin pena ni gloria por el trillado género de la estrategia en tiempo real, pero sin llegar a ser un mal juego.

Preview realizada por una copia cedida por Team 17