La broma le ha costado a Studio Wildcard unos 40 millones de dólares
Hace unos días se hacía eco la noticia de que los creadores de Dungeon Defenders habían interpuesto una demanda contra los autores de Ark: Survival Evolved, que podría haber sufrido un «impacto devastador» de no ser por el acuerdo amistoso que han alcanzado ambas partes.
Como suele ocurrir en estos casos no han revelado los detalles sobre este acuerdo, aunque la co-fundadora de Studio Wildcard ha dejado entrever que los padres de Dungeon Defenders, el equipo de Trendy Entertainment, habían llegado a pedir en su demanda «600 millones de dólares». Según la información ofrecida por la directiva se han pagado cerca de 40 millones.
Esta disputa surge a raíz de la marcha de uno de los empleados de Trendy hacia Studio Wildcard, cuando los responsables de Dungeon Defenders aseguran tenía firmado un contrato por el que no podía abandonar el equipo para desarrollar otro videojuego que fuera competencia directa de su nuevo proyecto.