Parece que Phil Spencer, el jefe supremo de Microsoft Gaming, tiene claro que no quiere seguir jugando con juguetes prestados. En una entrevista reciente con Stephen Totilo de Game File, Spencer dejó caer que las licencias externas son un dolor de cabeza y prefiere sacar el polvo a las propiedades intelectuales que ya posee Microsoft. ¿Estamos a punto de ver a Banjo-Kazooie o Conker salir del olvido? Bueno, no os emocionéis demasiado… aún.
“No soy un gran fan de hacer juegos licenciados”, comentó Spencer, con ese tono de CEO que suena a «esto es lo mejor para todos, aunque nadie me lo haya pedido». Según él, el problema con las licencias es que complican la inclusión en servicios como Game Pass o el streaming. Y, claro, está el pequeño inconveniente de que los juegos desaparecen de las tiendas digitales cuando caducan esas licencias, como ha ocurrido con algunos títulos de carreras. ¡Nada mejor que un juego que compras y luego desaparece!
Por si fuera poco, Spencer subrayó que si Microsoft va a tomar una licencia, tiene que ser “por razones creativas”. Aquí es donde podríamos hacer un bingo de frases corporativas, pero vamos a darle un respiro. A pesar de todo, reconoce que algunas colaboraciones funcionan bien, como la de Bethesda con Disney para juegos como Indiana Jones (desarrollado por MachineGames) y Blade (de Arkane Lyon).
“Me siento genial con nuestra asociación con Lucas y Disney. Han sido buenos socios.” Claro, Phil, seguro que pagar un dineral por esas licencias no tiene nada que ver con que «sean buenos socios».
Sin embargo, y aquí viene el giro dramático, Spencer prefiere usar las IP que Microsoft ya tiene. Esas que acumulan polvo en un cajón mientras los fans suspiran por un nuevo Killer Instinct, Hexen, o incluso algo de Rare, como Perfect Dark. Por si no fuera suficiente con tener demasiadas IP, ahora hay que sumar las que vienen con las recientes compras de Bethesda y Activision Blizzard. ¿Veremos un regreso triunfal de Starcraft o, quizás, un inesperado renacimiento de Singularity? Todo parece posible… o no.
Y, como buen maestro del hype, Spencer sabe cómo mantenernos entretenidos. ¿Recordáis cuando apareció con camisetas de Hexen o Starcraft en eventos de Xbox? Sí, lo hace a propósito, para alimentar las esperanzas y especulaciones de los fans. Pero bueno, ya sabéis cómo va esto: mucho ruido y pocas nueces.
¿Será este el comienzo de una nueva era donde Microsoft deje de tirar billetes en licencias externas y se dedique a honrar su legado? O tal vez simplemente estamos ante otra promesa que quedará en el limbo. Lo único seguro es que los debates están servidos.