Las acciones de LaLiga contra la piratería de retransmisiones deportivas han desembocado en una batalla legal con Cloudflare, la empresa estadounidense de servicios de seguridad y rendimiento en la web. Durante las últimas semanas, los intentos de LaLiga por frenar las IPTV piratas han resultado en el bloqueo de direcciones IP utilizadas por Cloudflare, afectando el acceso a miles de sitios legítimos en España. Ante esta situación, Cloudflare ha decidido llevar a LaLiga a los tribunales, argumentando que sus medidas son desproporcionadas e ilegales.
En un comunicado oficial, Cloudflare denuncia que LaLiga y los operadores españoles han implementado un enfoque erróneo para combatir la piratería, basado en una sentencia judicial que ordena el bloqueo de direcciones IP compartidas por la compañía y otros proveedores de servicios en la nube. Según Cloudflare, este método es torpe e ineficaz, ya que millones de usuarios han visto restringido su acceso a miles de webs sin ninguna relación con el contenido ilegal.
Además, la empresa estadounidense acusa a LaLiga de haber obtenido esta sentencia sin notificar previamente a los proveedores afectados ni informar al juzgado sobre el perjuicio a terceros y al interés público. Para Cloudflare, esto supone una clara amenaza a la Internet abierta, motivo por el cual buscan la anulación de la sentencia y el reconocimiento de la ilegalidad de estos bloqueos.
La raíz del problema radica en que, hasta hace poco, los operadores podían identificar el destino de cada conexión, permitiendo a LaLiga aplicar bloqueos más selectivos. Sin embargo, con la implementación del protocolo Encrypted Client Hello (ECH) por parte de Cloudflare, esta visibilidad se ha reducido drásticamente. Como respuesta, LaLiga optó por bloquear direcciones IP enteras, ignorando que Cloudflare utiliza una misma IP para servir a cientos de sitios web, dejando a todos ellos inaccesibles.
Por su parte, LaLiga ha defendido su estrategia, asegurando que los bloqueos no son masivos ni indiscriminados, sino el resultado de una actuación «eficaz y meticulosamente revisada» por un equipo especializado. Además, han acusado a Cloudflare de proteger a organizaciones criminales y mafias al permitir que sus servicios sean utilizados para encubrir actividades ilegales como la piratería y el fraude.
Cloudflare niega cualquier tipo de colaboración con redes criminales y sostiene que LaLiga «desvía la atención con acusaciones infundadas mientras intensifica sus prácticas de bloqueo ilegales». La compañía reafirma su compromiso con los titulares de derechos y con la lucha contra la piratería, pero asegura que «LaLiga no ha dejado otra opción que emprender esta vía legal».
La disputa marca un nuevo capítulo en la guerra contra la piratería y el equilibrio entre los derechos de autor y el libre acceso a la web. ¿Cómo crees que se resolverá este conflicto? Déjanos tu opinión en los comentarios.