Hoy hemos podido saber que Xaviant Games, desarrollador de The Culling 2, ha cancelado el juego a tan solo 8 días de su lanzamiento. El nuevo Battle Royale que ha hecho uno de los peores debut de la historia, echa el cierre para retomar la idea original.
The Culling volverá a sus raíces como free-to-play
Josh Van Veld, director de operaciones en Xaviant Games, explica en un nuevo vídeo la situación, alegando que The Culling 2 no ha sido el juego que los fans esperaban. El desarrollador hará reembolso en todas las plataforma que se ha publicado el juego, las cuales incluye Xbox, Playstation y Steam.
«Creo que la mayoría de ustedes saben que la semana pasada lanzamos The Culling 2, y que el lanzamiento no ha tenido éxito. Ha sido difícil para nosotros entender la situación. Ha habido mucho que asimilar, pero hemos estado discutiendo y algo hemos sacado en claro; The Culling 2 no fue el juego que nos pediste, y no es el digno sucesor de The Culling», comenta Van Veld en el vídeo. El directivo continua con disculpas que pueden ser sinceras, pero estamos tan familiarizados con este tipo de situaciones, unirse a las modas con el mínimo esfuerzo y sacar la máxima tajada, que ya no cuela.
El próximo paso de Xaviant Games es llevar a The Culling a la primera versión desde su puesta en marcha en acceso anticipado, la que mejor acogida tuvo, para trabajar con la comunidad a partir de ahí y mejorar el juego en base a la idea original. También hace referencia a que tienen claro que no será una tarea fácil, y menos, con el juego siendo de pago, por eso han tomado la decisión de que el nuevo The Culling sea free-to-play en el momento que se ponga en marcha esta actualización retrospectiva.
Recordemos esa propuesta con sus trampas y el crafteo del equipo que poco a poco se fue deteriorando por malas decisiones y seguir todos los comentarios de la comunidad. Porque no se puede hacer caso a todo lo que te dicen. La desarrolladora tiene que tener bien claro el núcleo del juego y tomar las mejores ideas que ofrecen algunos usuarios en pro a los disparates que suelen pedir la gran mayoría.